Hace no tanto, cuando hablábamos de literatura new adult y sus orígenes en la ficción juvenil, pensábamos en historias de aventuras, amistad y primeros amores. Eran libros que acompañaban la transición de la infancia a la adolescencia, pero con un límite claro: los conflictos eran suaves, los desenlaces, casi siempre esperanzadores.
Con la llegada del fenómeno Young Adult a principios de los 2000, el panorama cambió radicalmente. Crepúsculo, Los Juegos del Hambre o Bajo la misma estrella no solo conquistaron a lectores adolescentes, sino que también abrieron la puerta a temas más complejos: distopías políticas, dilemas existenciales, muerte, opresión. La literatura juvenil dejó de ser literatura para entretener y empezó a interpelar de verdad a toda una generación.
De ese caldo de cultivo surge el término New Adult, pensado para quienes ya no se identifican del todo con las tramas adolescentes pero tampoco se sienten reflejados en la ficción adulta. Aquí encontramos protagonistas que rondan la veintena, que estudian en la universidad, buscan independencia económica o exploran su identidad y sexualidad. El tono es más directo, más crudo y, a menudo, más cercano a lo que se vive día a día en la juventud.
Este subgénero se caracteriza por su frescura, su mirada generacional y la capacidad de dar voz a experiencias que estaban fuera del canon literario tradicional. En ese sentido, la literatura new adult funciona como un puente entre la etapa juvenil y la adultez.
En los últimos años, tanto en el young adult como en el new adult, los temas se han ampliado:
Este cambio no es casual. Adolescentes de hoy demandan historias que les hablen de su mundo sin filtros. Quieren encontrar referentes que legitimen sus dudas, sus miedos y sus deseos.
Y las editoriales independientes tenemos un papel esencial: apostar por esas voces nuevas que arriesgan y que reflejan lo que antes no se contaba.
La literatura new adult ha demostrado que las lecturas jóvenes buscan autenticidad. Ya no basta con ofrecer finales felices o tramas predecibles: lo que quieren es sentir reconocimiento y pertenencia. Esa sensación de cerrar un libro y pensar “esto habla de mí” convierte la lectura en un espacio de acompañamiento y validación emocional.
Además, el género ha encontrado un lugar muy activo en las comunidades digitales: BookTok, bookstagram y los foros literarios han impulsado a plumas emergentes que hoy son referentes para miles de personas. La conversación se expande fuera de las páginas, convirtiendo cada historia en un fenómeno colectivo.
Las editoriales independientes tenemos un papel esencial: apostar por esas voces nuevas que arriesgan y que reflejan lo que antes no se contaba. Publicar literatura new adult significa tender un puente, legitimar experiencias y abrir un diálogo intergeneracional.
En nuestra Colección Nerabea, seguimos acompañando a quienes buscan historias auténticas, con protagonistas que se enfrentan a dilemas reales, en un mundo que les exige crecer rápido.
En Kabo&Bero® creemos que la literatura new adult es un espacio para visibilizar la diversidad. Por eso, nos centramos en publicar obras que se encuadran dentro de la temática de literatura lgtbiq+, donde las identidades y afectos se narran sin estereotipos y con la autenticidad que demandan las nuevas generaciones. Apostamos por relatos que acompañen, que emocionen y que ofrezcan referentes reales, porque estamos convencidos de que leer también es una forma de crecer en libertad.
